ChatGPT, el chatbot de inteligencia artificial creado por OpenAI en noviembre de 2022, está causando furor en el mundo de la educación. Colegios de todo Estados Unidos han prohibido ChatGPT en sus redes por temor a que los estudiantes lo utilicen para copiar en tareas y exámenes. La tecnología también ha suscitado dudas sobre la desinformación generada por la IA y los bots que se hacen pasar por humanos.
En respuesta a estas inquietudes, OpenAI ha lanzado una herramienta web gratuita diseñada para ayudar a los educadores y a otras personas a determinar si un determinado fragmento de texto ha sido escrito por un ser humano o por un sistema de IA. La herramienta funciona mejor con muestras de texto en inglés de más de 1.000 palabras, aunque su rendimiento es significativamente peor en otros idiomas. Tampoco funciona con código informático escrito por humanos o por IA.
Cuando los usuarios copian un trozo de texto en la casilla, el sistema califica la probabilidad de que el texto haya sido generado por un sistema de IA utilizando una escala de cinco puntos que va de “muy improbable” a “probable”. OpenAI advierte que la herramienta es imperfecta y que su rendimiento varía en función de la similitud entre el texto analizado y los tipos de escritura en los que se ha entrenado la herramienta de OpenAI.
La aparición de herramientas tan potentes como ChatGPT ha hecho que mucha gente se preocupe por el posible mal uso y abuso de esta tecnología. Aunque la nueva herramienta de OpenAI no sea perfecta, podría ayudar a los educadores a identificar mejor a los estudiantes que intentan hacer pasar por suyos trabajos generados por la IA.
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